Manejo del dolor y del malestar

Postpartum Discomfort

El dolor y el malestar pueden aparecer después del parto, pero la experiencia de cada madre es única. Sin embargo, hay una serie de problemas comunes a todas las madres primerizas. Tu útero se contrae después del parto durante el proceso de curación, por lo que podrías tener algunos calambres. También podrías tener dolor por tus puntos de sutura del corte vaginal o por la incisión de cesárea. Los medicamentos recetados por tu médico deberían aliviar tu dolor, y también es útil utilizar otras medidas de alivio tal como la relajación, el descanso y el sueño. Llame a su médico si los medicamentos y el descanso no alivian el dolor.

Cuidado de tu perineo

Es posible que tengas puntos de sutura en el perineo (el área entre tu vagina y el ano) para sanarte de tu parto. Realiza estos cuidados diarios en esta área hasta que la molestia desaparezca, generalmente en 7 a 10 días:

  • Utiliza toallas sanitarias y cámbialas con frecuencia. NO UTILICES TAMPONES.
  • Llena una “botella exprimible” con agua tibia y enjuaga el área cada vez que vayas al cuarto de baño.
  • Sumérgete en una bañera con agua caliente durante 15 minutos aproximadamente, dos o tres veces al día.
  • Pídele a tu médico un ungüento (pomada) medicado para el área.

Secreción vaginal (loquios)

Después del parto, es posible que tengas una secreción sanguinolenta llamada loquios que dura unas semanas. A medida que vayas sanando, la secreción se aclarará hasta tener un tono cremoso y luego transparente. Si usted está demasiado activa, la secreción volverá a un color rojo brillante y se volverá espesa. Limita tu actividad hasta que tu flujo vaginal desaparezca.

Cuidado después del parto por cesárea

Después de un parto por cesárea, es probable que tendrás dolor o malestar por tu incisión, además de otros cambios físicos y emocionales comunes después del parto. Para garantizar una curación rápida y completa, evita actividades extenuantes hasta que se retiren o se disuelvan los puntos de sutura. Caminar está bien, pero mantén un ritmo lento y evita las pendientes pronunciadas y las escaleras si es posible. Además, dúchate en vez de sumergirte o bañarte en una tina, y seca la incisión dando palmaditas. NO FROTE LA INCISIÓN.

No uses ropa ajustada y asegúrate de que el área alrededor de tu incisión permanezca seca y de que circule aire a su alrededor.

Informa a tu médico cualquier enrojecimiento, hinchazón, sangrado, olor, supuración o aumento del dolor.